martes, 25 de noviembre de 2008

Jamón de York asado

El otro día estaba escuchando la radio y salió un personaje apodado falsario ( acabo de encontrar su blog) hablando de cocina. Luego entendí por qué se llama así: se dedica a comentar recetas hechas siempre con latas y lo más rápido y menor trabajo posible. Me hizo gracia porque de vez en cuando viene bien algo así. Es un poco como la antítesis de un cocinero.

La receta que explicó me recordó a una que yo hacía hace muchos años, que cayó en el olvido y no sé por qué. Esta también es de poco trabajo y poco manchar, muy adecuada para celebraciones pues requiere hacer piezas grandes. Tiene la gran ventaja que se puede hacer con antelación y terminarla en el momento de servir sin trabajo por nuestra parte. Si lo vas a hacer sólo para uno o dos, sustituye la pieza de jamón de york por un filete gordo y hazlo a la plancha en lugar de al horno.


En lugar de comprar el jamón de york de pieza grande, se puede usar una lata de magro de cerdo cocido. A mí no me gusta demasiado pero tiene la ventaja de que se puede tener almacenada en la despensa.

Si te gusta el clavo, cambia el orégano por clavo. A mí no me gusta porque me recuerda al dentista de cuando era pequeña, ahora ya no se utiliza el clavo.


1,5-2 kg de jamón de york en una pieza, 1 litro de zumo de naranja o refresco de naranja, orégano, piña natural o en almibar, 1 cucharada de maicena. Opcional: manzanas

El día anterior, poner en adobo el jamón con el zumo de naranja en un recipiente que se ajuste al tamaño de la pieza para que lo cubra. Guardar en la nevera.

Encender el horno a 200º. Escurrir el jamón, guardando el líquido, y ponerlo en una fuente de horno. Úntalo con aceite y espolvorealo con el orégano. Meterlo al horno, con la bandeja centrada, 20 minutos. Hay que tener en cuenta que si el jamón ya está cocido sólo hay que calentarlo.

Mientras tanto, si la piña es de lata, poner un poco de aceite en una sartén y dorar las rodajas por los dos lados. Esto se puede hacer con antelación y meter al horno con el jamón en el momento de servir.

Si la piña es natural, pelar y partir a rodajas ( si le quitas el centro bien, a mí no me estorba). Espolvorearla con azúcar y hacerla a la plancha como en el caso anterior. Lo mismo se hace con la manzana partida a rodajas.

En un vaso disolveremos una cucharada rasa de maicena con un poco de zumo de naranja. El resto lo pondremos a hervir para que se concentre aproximadamente 1/3. Entonces, añadiremos la maicena disuelta, dado vueltas para que no se hagan grumos. Servir como salsa.

En lugar de esta salsa se puede servir con otras muchas, como salsa de cebolla, de almendras, de oporto( igual que la de cebolla aromatizada con oporto), roquefort, o simple mayonesa. En esta casa hay alguno que incluso se la puede comer con mermelada.

Partir el jamón a filetes y servir acompañado de la piña y la salsa. Otra variante es servir con peras al vino tinto.

4 comentarios:

Miguel dijo...

Me suena que una gata persa tuvo la oportunidad de deleitarse con este plato, dejándonos a toda la familia con las ganas, ¿me equivoco?

mamá dijo...

Efectivamente, hattie cenó muy bien esa noche.

Azalea dijo...

ola!! gran blog, sobre todo la idea con la que fue creado :)

Solo hacer un pequeño comentario. Fotos, me faltan fotos de las recetas, que ya se sabe que por donde primero se come es por los ojos no??

Saludos
NOEMI

mamá dijo...

Tienes razón Azalea, soy un poco desasre con las fotos. Algunas veces escribo la receta sin haber hecho ese día el plato, otras se me olvida hacer la foto.

Tengo algunas sin descargar o incluir en la receta, me aplicaré a ello.

muchas gracias por tu seguimiento