viernes, 28 de diciembre de 2007

Empanadillas de carne

Ayer hice sopa y hoy tengo un resto de carne de pollo y gallina. Para comer hoy tenemos empanadillas. Si queremos hacerlas con carne fresca, pondremos 250 de carne picada en estas proporciones.

Como la carne ya está cocida y ha cedido parte de su sabor a la sopa, hay que añadirle algo que la haga sabrosa. Yo le añado cebolla y la tuesto un poco en la sartén, para que las proteínas que quedan cambien su sabor con la temperatura y resalte más. También se puede añadir un poco de harina y leche como ligante o salsa de tomate muy espesa.

Como podéis comprender, las cantidades dependen de la cantidad de carne, algo muy variable en cada caso. para tener una idea, lo voy a medir en volumen que ocupa una vez desmigada, hoy tengo unos 300 ml de carne, añadiré una cebolla grande una cucharada de harina y la leche que necesite para formar una masa espesa. Salsa de tomate serían unos 100 ml. También se puede añadir un resto de salsa de algún guiso.

Como ya dije en la otra entrada de empanadillas, pienso que no vale la pena hacer la masa en casa a no ser que tengas mucho tiempo, las que venden son aceptables. Si las quieres hacer en el horno entonces si vale la pena hacer la masa ( otro día la pondré). El número mínimo de obleas de lo paquetes que venden por aquí es 16 empanadillas, al menos aquí, podéis congelar las que sobren.

Para freír usaremos una sartén pequeña, ensuciaremos menos aceite y como se fríen rápido no nos costará mucho tiempo.

1 paquete de empanadillas, carne de sopa u otro resto ( también puede ser pescado), 1 cebolla, 1 hoja de laurel, 50 ml de vino blanco, 1 cucharada de harina, 100 ml de leche ( aprox.), aceite y sal. Salen unas 30 empanadillas.

Pelar y partir la cebolla a trozos pequeños. Sacar de la nevera el paquete de empanadillas. En una sartén poner tres cucharadas de aceite y sofreír la cebolla a fuego medio, con la hoja de laurel. Cortar la carne a trozos muy pequeños. Cuando este blanda, subir el fuego y añadir la carne. Dar vueltas un par de minutos. Añadir la cucharada de harina, mezclar bien, añadir el vino sin parar de dar vueltas, añadir la leche poco a poco. La cantidad de leche tiene que ser suficiente para que resulte una crema, luego tenemos que cocerla para que la harina espese y forme una masa que se despegue de la sartén cuando pasamos la cuchara. Dejar enfriar.



Abrir el paquete y separar una unidad dejando el papel separador para apoyarla en la encimera. Poner una cucharilla de masa en el centro, humedecer el dedo y pasarlo por todo el perímetro de la oblea, doblarla y con un tenedor, aplastar los bordes de manera que queden sellados. Repetir la operación con todas las obleas.





Poner una sartén honda al fuego fuerte, con unos 2 cm de aceite. Cuando esté caliente, sumergir las empanadillas y bajar el fuego a medio. Cuando estén doradas darles la vuelta y en unos segundos sacarlas, procurar que escurran en vertical para que saquen todo el aceite que se ha metido en su interior. Solo tiene que cocerse la pasta, el interior solo calentarse por lo que se cocinan muy rápido. Ponerlas sobre papel de cocina y antes de servir, quitarlo. Si las dejamos mucho tiempo sobre papel de cocina, la masa se pondrá blanda.




Si nos sobra relleno, podemos hacer patatas rebozadas, o emparedados, nos dará sensación de otra comida distinta. Tambien podemos congelar el relleno para otro día.

jueves, 27 de diciembre de 2007

Después de navidad



Estos días son tiempo de moderar la comida para coger fuerzas para año nuevo. Además tenemos que aprovechar todo lo que ha quedado de las comidas de nochebuena y navidad. Es un despilfarro económico y ético tirar comida.

Voy a hacer un repaso de recetas útiles para este fin.

Sobras de carne: los típicos canelones, que se lo pregunten a los catalanes que han hecho tradicional y festivo lo que en otros sitios podía ser un simple aprovechamiento de sobras. El mismo comentario para lasaña. El pastel de carne queda muy bien, solo tenemos que poner la mitad de carne picada fresca y mitad de carne aprovechada, si nos sobra pastel, ya sabes, al congelador. Lo mismo se puede aplicar con albóndigas o hamburguesas. Berenjenas o calabacines rellenos, empanadillas, pimientos rellenos, croquetas ( esto con tiempo). También patatas rellenas rebozadas que usan la misma masa de croquetas pero son más rápidas de hacer, con cebolla frita acompañando a arroz blanco ( con o sin tomate a gusto). Si haces cualquier tipo de salsa y la mezclas puede quedar buena, Oporto u otro vino, almendras. Otro recurso es añadirla a un potaje de garbanzos con verduras, insuperable y rápido sobre todo si usamos legumbre de bote. Las empanadas o pequeñas tartaletas de aperitivo con cualquiera de los guisos o salsas están muy buenas. También cualquier guiso de patatas guisadas al que añadimos el guiso.

Para pescado podemos usar practicamente los mismos recursos que para carne, adaptandolos. Hemos de tener en cuenta que el pescado ya está cocido y solo necesita el mínimo fuego para la nueva receta. para las espinas y cabezas de pescado, nos podemos sorprender de la sopa ( yo solo añadiría unos mejillones) o guiso de patatas que tendremos. yo hago el caldo y lo guardo congelado para usos futuros ( desde un arroz a una fideua ).

De todos modos consultar la etiqueta de sobras.

Fijaros bien que con el nuevo buscador que me han puesto los reyes ( junto con un trabajo de seguimiento para mejorar vuestras visitas), nos facilita mucho cualquier búsqueda.

Solo desearos control de consumo y que lo paséis muy bien pero no solo ahora sino todo el año. Sed felices y haced que los demás también lo sean.

domingo, 23 de diciembre de 2007

Salsa de mermelada

Esta salsa es muy cómoda como complemento de muchos postres. Si la elegimos de fresa, frambuesa o albaricoque va muy bien con el chocolate. Puede utilizarse cualquier variedad de mermelada que nos guste. La combinación depende de nuestro gusto.

La cantidad de agua depende de como de líquida queramos la salsa. El limón también lo regulará nuestro gusto. yo soy muy poco golosa y mis recetas van justas de azúcar. De todos modos el paladar se adapta a lo que cada uno quiere y si poco a poco vais reduciendo la cantidad de azúcar o sal, la capacidad de detectarla aumenta con lo cual consumiréis menos y sentiréis lo mismo ( pasa con el olfato, probad a usar mucha colonia o en una perfumería usar muchos probadores, llega un momento que se deja de oler, la nariz se satura y cada día necesitáis más).

100 gr de mermelada, el zumo de 1/2 limón, 5 cucharadas de agua, si lo queremos más dulce 2 cucharadas de azúcar.

En un puchero pequeño poner a calentar a fuego suave , todos los ingredientes moviendo de vez en cuando para formar una salsa, unos 10 minutos. Normalmente se sirve fría.

Pastelillo de chocolate

Como estamos en tiempo festivo, voy a poner un postre para los golosos. Y como casi todos los postres, no os molestéis en calcular las calorías (Kjulios actualmente).

Al calcular la cantidad a comprar de chocolate y mantequilla, tened en cuenta que también se necesita algo para las trufas.

Voy a experimentar algo en esta receta. Yo cuando escribo las recetas para mi, pongo números a las distintas "etapas" de la receta y luego no tengo que repetir tanto las palabras. Ya me diréis que os parece.

Usaremos moldes de papel rizados de magdalenas o bien moldes individuales engrasados. Tenemos que tener en cuenta el tamaño y el material del molde para el tiempo de horneado pues si queremos que salga líquido en el centro, ha de cocerse el tiempo justo.

150 gr de chocolate cobertura, 100 gr de mantequilla, 4 huevos, 150 gr de azúcar, 50 gr de harina, 20 gr de cacao puro, 1/4 de receta de trufas de chocolate hechas con 2 cucharadas más de líquido.

Si tenemos batidora de vaso o picadora, moler el azúcar para convertirla en azúcar glass, si no usarla tal y como está.



En un puchero de fondo grueso y a fuego muy suave o a baño María, poner a fundir el chocolate, la mantequilla con una cucharada de agua, hasta que forme una masa homogénea. (1)










En un plato hondo, mezclar muy bien el cacao, la harina y las dos cucharadas de azúcar (4).

















Separar las claras de las yemas. Batir las claras a punto de nieve en un recipiente de acero o cristal muy limpio (2).




















Batir las yemas con el azúcar, menos dos cucharadas que guardaremos (3). Cuando el color se haya vuelto más blanco debido al batido, añadir el chocolate fundido (1), mover el batido para mezclar.













Añadir poco a poco la mezcla de harina y cacao (4), moviendo bien después de cada adición.
















Una vez terminada la harina, incorporar con movimientos circulares verticales las claras batidas a punto de nieve (2) con cuidado para que no se bajen.

Yo pondría: 3+1+4+2





Preparar los moldes en una bandeja que se pueda meter al congelador. Poner en los moldes un cuarto de su capacidad con masa ( si son de papel tamaño magdalena unas dos cucharadas), coger una punta de cucharilla de receta de trufas y colocarlo en el centro, añadir más masa hasta llenar 3/4 partes de molde.

En este momento se congelan a no ser que los vayamos a consumir en ese instante. Es muy cómodo hacerlo pues los pastelillos se tienen que hornear en el momento de comerlos.

En el momento de comerlos, al sentarnos en la mesa, encender el horno a 180 ºC, a ser posible con ventilador y sacar los pastelillos del congelador. Cuando Falten 10 minutos para servir el postre, meter los pastelillos en el centro del horno 8 minutos. Sacar del horno y servir bien con papel, bien desmoldado. Se puede acompañar de salsa de mermelada de fresa o albaricoque. También de nata montada.



Las fotos la he añadido otro día y esta vez en lugar de usar moldes de papel he usado de silicona. El tiempo de horno fueron 14 minutos y aún así salieron un poco demasiado blandos, con presentación deficiente, pero muy buenos.

Trufas de chocolate

Esto es rápido y fácil y es seguro, siempre sale bien. Usaremos a ser posible chocolate de cobertura ( la calidad del chocolate es importante).

150 gr de chocolate negro, 50 gr de mantequilla, 1 cucharada agua, 2 cucharadas de Wisky , cacao puro

Fundir el chocolate, la mantequilla y el agua, a baño María o fuego muy suave moviendo constantemente, no tiene que hervir NUNCA. Añadir el wisky y seguir moviendo hasta que forme una masa uniforme. Dejar enfriar, ponerlo un rato en la nevera hasta que se pueda moldear. Con dos cucharillas formar bolas del tamaño que nos parezca adecuado, quedan mejor relativamente pequeñas. Pasarlas por cacao puro.

Una variante tendremos si justo antes de moldear, añadimos un poco de nata montada, almendras molidas o lo que guste.

Si es para niños, sustituir el wisky por más agua. Es un receta muy propia para que ellos hagan, les gusta y no necesita fuego.

Guardarlas en el congelador. Si las ponemos en fundas de papel como los bombones, mejoraremos la presentación aunque no el sabor.

domingo, 16 de diciembre de 2007

Hojaldre de verduras

Este relleno parece menos festivo que el marisco y sin embargo, a veces, he hecho los dos para la misma comida y se ha terminado antes el de verduras. También os digo que se tarda bastante más tiempo.

En la cocina de fiesta suelo poner raciones para más de dos personas esto puede ser para 4-5.

2 placas de hojaldre congelado extendido o 1 sin extender, 200gr de judías verdes, 1 calabacín mediano, 250 gr de champiñones u otra seta, 1 cebolla, 2 alcachofas, 50 gr de jamón serrano, aceite y sal.

Sacar del paquete las placas de hojaldre ( si encontráis sin extender mucho mejor) para que se descongele lentamente. Lavar las judías verdes, quitarles las puntas y con un pelapatatas, partirlas a lo largo para obtener tiras de judías verdes ( esto se llama partirlas en juliana). Poner una sartén amplia con dos cucharadas de aceite y saltear las judías a fuego vivo unos 5 minutos, bajar el fuego y tapar, dejar 5 minutos, escurrir y guardar. Mientras tanto, partir el calabacín, bien a rodajas muy finas con la mandolina ( más rápido), bien a tiras muy finas en juliana, saltear en la sartén como las judías y reservar en otro plato. Lo mismo con los champiñones y la cebolla.

Calentar el horno según las indicaciones del paquete. Limpiar las alcachofas de todas las hojas duras y partirlas a láminas muy finas, hacerlas casi a la plancha.


Durante todo este proceso, en los ratos sueltos que no estéis dando vueltas a la sartén, se comprueba cuando el hojaldre está descongelado y se coloca en una placa plana de horno o placa pastelera engrasada, hornear 20 minutos.

Si el hojaldre es sin extender como el de la foto, con un cuchillo de sierra, cortar sin llegar hasta abajo, como si fuéramos a hacer un marco de foto, es decir seguir el perímetro de la placa dejando un borde de 1 cm aprox. Si la placa es "extendida", chafaremos el interior del marco . Si la placa es sin extender, extraeremos como si dijéramos la tapa del interior de marco y después chafaremos el interior.

En el hueco dejado, iremos colocando los diversos ingredientes por capas y el jamón cortado a trozos en la capa central.

Taparemos bien con la otra capa de hojaldre, si hemos usado hojaldre extendido, en cuyo caso volveremos a meter al horno el tiempo indicado en el paquete, o bien con la tapa de la masa sin extender y solo necesitará unos 10 minutos antes de servir.

En la sartén de saltear las verduras, podemos hacer una salsa de vino ( blanco, Oporto, jerez...) para acompañar. Si no hemos fregado la sartén aprovecharemos los jugos que hayan dejado las verduras en ella y quedará más sabrosa. Solo tenemos que sofreír a fuego medio una cucharilla de harina en una cucharilla de aceite y añadir poco a poco para que no se formen grumos 200 ml del vino elegido, añadir 50 ml de agua si nos queda muy espesa y evaporar el alcohol 10 minutos.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Comida de navidad



Navidad, yo creo que siempre ha sido significado de comida, cada época según sus posibilidades. Ahora en tiempo de consumismo total, solo podemos esperar consumismo absoluto. El único problema es que con la abundancia que hay en nuestro entorno, la capacidad de asombro del comensal va en disminución.

Todos los ingredientes han pasado a ser de todas las épocas, solo nos queda a l@s cociner@s, la gestión adecuada para despertar ese asombro. A ser el asombro una emoción, en cada caso será estimulada por un factor distinto. Ese factor es lo que tenemos que encontrar para nuestra mesa.

Hay ingredientes que deja de ser ético comprar (al menos para mi concepto). Ayer oí " angulas a 1300€ kilo y esperando que dupliquen el precio la semana que viene"..... pero no es el único solo uno de los que más ruido hace.

Repasando mis cenas hemos hecho cosas muy sencillas y más complicadas: Hojaldres rellenos de diversos ingredientes, merluza entera rellena ,pescado al horno, pavo deshuesado relleno, zarzuela de pescado, rape de diversas formas, además de los distintos asados. Para primero últimamente nos da por las cremas, sopa de trompetillas, crema de calabaza con chipirones o setas y eso si es distinto, aperitivos diversos y allí es dónde más fácil sale la capacidad de asombro.

La comida de navidad, es algo que se tiene que poder preparar con antelación y en el último momento terminar y si no somos muchos, un toque final de última hora. Resumiendo, un plato de horno, un plato de puchero y los aperitivos para entretener.

Un entrante puede ser flan de calabacín u otra verdura ( espárragos p. ej.) con una ensalada, esto se puede hacer con mucha antelación. Si seguimos con un pescado al horno (otro y otro) tendremos una cena muy ligera de digerir, de precio y de trabajo. Nos quedará sitio para disfrutar y para comer postre ( a los que les apetezca ).

Ver la entrada de fiesta o aperitivos y combinar los platos según número de comensales, tipo de cocción y tiempo disponible. No es operativo poner dos platos de horno, aunque si se puede hacer un asado y un aperitivo de poco rato al horno.

Los flanes y budines, tanto de carne como de pescado o vegetales, si los cortamos a rebanadas pueden ser un componente de los entremeses.

Como capricho, probad las tostadas de queso y cebolla, fáciles baratas y muy poco trabajo, los tigres al horno, los mismos calificativos, tartaletas (compradas por supuesto) rellenas de besamel de gambas, también las he probado con pisto. Todo esto se puede hacer con antelación y solo necesita un toque de horno a última hora.

Como siempre todo depende de cuantos se vayan a sentar a la mesa, no es lo mismo comida para 25, como algunos años nos hemos reunido que ahora que estamos algo disminuidos.

Y como siempre pinchad la etiqueta fiesta, así podréis ver estos platos y los que vaya poniendo en el futuro


martes, 11 de diciembre de 2007

Caldo de pollo básico

Este caldo es la base de muchas cosas, un buen consomé caliente antes de empezar a cenar, una sopa o un buen arroz. Además puede ser por si solo un plato reconfortante.

En la entrada normas básicas de sopas, explico las pequeños trucos que ayudan a confeccionar un buen caldo.

En la entrada misma entrada, ya explico lo de mi bolsa del congelador, en ella meto todas las partes no presentables como verdura o ensalada pero si aprovechables para caldo. Mi bolsa de hoy tenía la parte dura de espárragos verdes, la parte verde de dos puerros, hojas de lechuga, tres judías verdes demasiado maduras y una zanahoria pelada que se estaba poniendo fea. La bolsa de carnes, huesos de pollo, y algún trozo pequeño de ternera de arreglar algún filete.

La cantidad de agua que echo, nunca la he medido ( la próxima vez lo mediré), pero mi olla expres tiene 6 l y la lleno 2/3 incluido el volumen que ocupa el material sólido. Yo creo que serán unos 3 l. De cualquier modo, partiendo los esqueletos por la mitad para que no queden huecos, si cubres todo con agua (indispensable), queda bien. Luego al hacer la sopa siempre se concentra algo.

2 esqueletos de pollo, 1/4 de pollo ( la parte que más nos guste), 2 zanahorias y vegetales diversos de nuestro gusto, a voluntad. También podemos usar el agua de cocer verdura. Si nos apetece un hueso pequeño de jamón. Se puede sustituir el pollo por gallina.

Poner todos los ingredientes en la olla expres o en un puchero hondo, cubrir con agua fría. Poner a fuego fuerte, 40 minutos en la olla ( regulando el fuego suficiente para mantener la presión) o 90 min en puchero, bajando el fuego a muy suave después de que comience a hervir, mantener tapado.

Una vez cocido, sacar los ingredientes más voluminosos a una fuente y dejar enfriar. Pasar el caldo por un colador y ya está listo para usar o congelar. Separa las partes aprovechables de todo lo que hemos cocido y se pueden servir troceadas con la sopa, hacer croquetas empanadillas o lo que nuestra imaginación nos sugiera.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Sopa de cebolla gratinada

No sé si lo he dicho pero lo único que me gusta del invierno es el tipo de comida, las legumbres, los guisos, las sopas....

A pesar de que las entradas de sopas no tienen mucha aceptación entre vosotros, yo insisto y aquí va una muy agradable y que puede servir tanto para una cena rápida (con ayuda del congelador) como para una noche de cena festiva y elegante.

El caldo puede ser de verduras o de pollo ( a mi me gusta más), lo que más os apetezca o tengáis en ese momento ( el agua de cocer judías verdes puede servir). Si es hecho por vosotros mejor, pero no vamos a ser puristas, aunque perfore vuestro presupuesto ( son muy caros), hay caldos comerciales de bric que mis hijos dicen que no están mal para un apuro, yo no los he probado.

El queso que mejor resultado me da es el enmental o el masdam, si no os va bien, cualquier queso que os guste y funda bien ( sin ponerse duro) sirve.

1/2 litro de caldo del tipo que os guste, 1 cebolla, 100 ml de vino blanco, 1 hoja de laurel, 2 rebanadas de pan tostado, 50 gr de queso enmental o massdam rallado o a láminas muy finas ( puedes hacerlo con el pelapatatas) , aceite y sal.

Pelar y partir la cebolla a tiras muy finas o a trozos muy pequeños ( para esto hay gustos ). Encender el horno a 180ºC. En una sartén o si tenéis una fuente honda que resista horno y fuego (un cacharro menos para fregar) poner 3 cucharadas de aceite y sofreír la cebolla lentamente unos 10 minutos. Quitar todo el aceite que pueda sobrar, añadir la hoja de laurel y el vino blanco. Si lo hacéis en sartén, pasálo a algo que resista el horno. Si vais a tardar en comerlo, podéis parar en este punto y terminar cuando falten 15 minutos para la cena.

Poner el pan a tostar. Añadir el caldo caliente colocar el pan tostado procurando que flote ( colocarlo en plano), espolvorear con el queso rallado, subir el horno de temperatura a máximo del gratinador y meter la fuente, un poco más arriba del centro del horno, cerca del gratinador pero que no se socarre, durante unos 10 minutos. Servir inmediatamente.En la mesa, si gusta, se puede espolvorear con pimienta.



Para una cena rápida, con ayuda del congelador, usamos la cebolla frita congelada que tenemos en recipientes a nuestra medida y los botes de caldo que también hemos previsto. Nadie nos regala nada, solo que todo el trabajo es anterior y con casi el mismo esfuerzo hemos hecho el doble. Una amiga (gracias Carmen) me ha dado una idea, congelar el caldo en brics de leche que tienen tapón de rosca, ocupan menos sitio en el congelador porque son rectangulares y encajan perfectamente. Yo hasta ahora reusaba botes de cristal de conservas, pero me voy a pasar a su idea.

Una variante de esta sopa es conseguir unos cuencos ( pueden ser de barro o porcelana) que resistan el horno y sustituir el pan por masa de hojaldre, que colocaremos cubriendo el cuenco justo antes de meter al horno. Si queremos que el hojaldre quede brillante lo pintaremos con huevo batido. La temperatura del horno será la que marque el paquete de hojaldre y lo mismo para el tiempo de cocción. Esto es mejor hacerlo en recipientes individuales.

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Masas de fritura

La fritura no es una técnica que deba estar todos los días en la cocina, pero hay que reconocerle su capacidad de deleitar a casi todos. El alimento se cocina en su propio jugo pues al sumergirlo en aceite caliente, se forma una película "impermeable" que impide la salida de jugos.

Si además cubrimos el alimento con una masa, esto reforzará la capa, aislando más el alimento del aceite y hace de "protector" de la alta temperatura del aceite. La capa tiene que ser fina, no vamos a servir un gran volumen de masa frita y una minúscula cantidad del alimento que teóricamente es el principal, tipo gambas a la gabardina de algunos bares. si no estamos seguros del espesor probaremos con una unidad. Si nos queda muy espesa añadiremos 1 cucharada más de líquido o bien harina muy poco a poco si nos queda demasiado líquida.

Es importante freír no achicharrar. Generalmente una vez dorada la capa superficial está hecho. Si está muy hecho puede adquirir sabor amargo y desvirtuar el alimento, además de dejarlo seco.

La temperatura del aceite debe ser 180ºC si freímos en freidora, si lo hacemos en sartén debemos ser cuidadosos para que no se caliente en exceso, tiene que justo humear. También hay que cocinar cada vez una cantidad de alimento proporcional a la potencia disponible de calor. Si la sartén está muy llena, el aceite perderá mucha temperatura al introducir el alimento y la fuente de calor puede no ser suficientemente potente para recuperar la temperatura rápidamente. Los fritos, al estar el aceite frío, nos quedarán aceitosos pues tarda mucho en formarse la capa "impermeable" y el aceite penetra más en el alimento.

Un punto muy importante es que no se incorporen restos de masa al aceite. Estos pequeños restos permanecen en el aceite, una fritura tras otra, quemándose y haciendo más insano el aceite no solo por el color que adquiere. Para esto eliminaremos el exceso de harina del alimento y si se trata de masa, procuraremos que sea del espesor adecuado para que no gotee al introducirla en el aceite y este debe estar caliente para que forme rápidamente una capa sólida. Retiraremos después de cada fritura los posibles restos que queden en el aceite.

Lo alimentos los podemos freír simplemente pasados por harina o con alguna de las diversas masas, cada uno elija la que más se adapte a su gusto o al alimento a cocinar. Aquí describo unas cuantas.

Harina normal o de fritura: pasar por harina el alimento, sacudir el exceso y es conveniente dejarla en contacto unos minutos para que la humedad de alimento la fije. yo tengo una amiga que mete las hortalizas enharinadas en una bolsa de papel y agita.

Con cualquier tipo de masa, evitar usar el mismo tenedor o pinza para pasar de un elemento a otro o a la sartén. Si usamos el mismo elemento para huevo y pan rallado ( por ejemplo) conseguiremos un pegote enorme que ademas de consumir inutilmente el huevo será trabajoso de limpiar y no digamos si además lo sumergimos en el aceite caliente.

Rebozado: Pasar el alimento por harina y huevo.

Empanado: pasar el alimento por huevo y pan rallado. Si no te acuerdas del orden, ambos se hacen en orden alfabético, "ha" antes que "hu", "hu" antes que "pa"

Masa de levadura: Me es muy difícil dar medidas exactas. Más o menos y depende de la harina, para unas 4 cucharas de harina (100 gr) una cucharilla rasa de levadura y otra de sal. Mezclar muy bien los tres elementos y añadir agua poco a poco para formar una pasta espesa ( calculo que unos 100 ml) Esperar unos minutos para que adquiera el espesor definitivo. Se puede añadir un poco de huevo batido y una pizca de cúrcuma para "mejorar" el color. La cúrcuma es una especia también usada como colorante de arroz en las paellas en lugar del azafrán.

Masa de cerveza: Lo mismo pero en lugar de levadura y agua, usar cerveza. Necesita un periodo de fermentación.

Masa de tempura: popularizada solo en los últimos años. O bien compras harina especial de tempura o la puedes hacer tu mismo. Desleír 5 gr de levadura de panadero ( ahora la venden en los supermercados) en un poco de agua templada añadir poco a poco la harina ( 100 gr) y la sal. Montar una clara a punto de nieve. Dejar reposar a temperatura ambiente 1 hora aprox.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Revuelto de espinacas con manzana

El otro día fui a comer de menú y no era una selección muy apetecible. Por mero trámite seleccione el revuelto de espinacas. Pero la sorpresa fue muy grata, tuve la mejor suerte de la mesa.

100 gr de espinacas congeladas o su equivalente en fresco, 10 gr de piñones u otro fruto seco, 1 manzana, 3 huevos, aceite, sal y pimienta.

Si las espinacas son frescas, escaldarlas 5 minutos en agua hirviendo, escurrirlas muy bien. Partir las espinacas a trozos pequeños, si son congeladas se hace muy bien si todavía estan un poco duras. En una sartén poner 2 cucharadas de aceite a fuego medio, tostar un poco los piñones, añadir las espinacas y saltear 3 minutos. Partir la manzana sin pelar a dados pequeños y añadirla a la sartén. Batir los huevos con 3 cucharadas de agua o leche muy fuerte, añadir a la sartén y remover muy bien con una espátula de madera. En el momento que empiece a cuajar sacar del fuego y pasarlo a un plato o fuente para que no siga cociendo aún así algo más cuajado quedará. No os paséis de cocción está mucho mejor.